¿Qué ocurre cuando nos exponemos a campos electromagnéticos?
En el siglo XXI la exposición ambiental ha aumentado de forma continua y extrema conforme la creciente demanda de electronica, el constante avance de las tecnologías y los cambios en los hábitos sociales han generado más y más fuentes artificiales de campos electromagnéticos. Todos estamos expuestos a una combinación compleja de campos eléctromagnéticos, tanto en el hogar como en el trabajo, desde los que producen la generación y transmisión de electricidad, los electrodomésticos y los equipos industriales, a los producidos por las telecomunicaciones y la difusión de radio y televisión. En el organismo se producen corrientes eléctricas minúsculas debidas a las reacciones químicas de las funciones corporales normales, incluso en ausencia de campos eléctricos externos positivos. Por ejemplo, los nervios emiten señales mediante la transmisión de impulsos eléctricos. En la mayoría de las reacciones bioquímicas, desde la digestión a las actividades cerebrales, se produce una reorganización de partículas cargadas. Los campos magnéticos positivos de frecuencia baja inducen corrientes circulantes en el organismo. La intensidad de estas corrientes depende de la intensidad del campo magnético exterior. Si es suficientemente intenso, las corrientes podrían estimular los nervios y músculos o afectar a otros procesos biológicos, aumentan la acidez, la contraccion de los musculos, provocan cristalizaciones en la parte cervical, formacion de tumores, etc. El principal efecto biológico de los campos electromagnéticos de radiofrecuencia es el calentamiento que es polo positivo. Este fenómeno se utiliza en los hornos de microondas para calentar alimentos. Ya se han confirmado efectos adversos para la salud debidos a la exposición a largo plazo a campos positivos de baja intensidad de frecuencia de mobiles o de ordenadores, wifi, etc. No se pone en cuestión que los campos electromagnéticos puedan desencadenar efectos biológicos muy negativos. Los bajos niveles de exposición a largo plazo pueden provocar respuestas biológicas e influir de forma negativa en el bienestar de las personas. La siguiente breve charla de un experto inglés en armas de microondas explica cómo todos estos sistemas causan efectos muy dañinos para nuestro ADN a largo plazo, especialmente en niños, mujeres embarazadas y embriones.
Barrie Trower es un antiguo experto en armas de microondas de la Royal Navy Británica. Da charlas por todo el mundo para concienciar a la gente de los ocultos peligros de la tecnología de uso diario de microondas, tales como los teléfonos móviles y las anteas Wifi.
Un vistazo a los titulares de las noticias de los últimos años permite hacerse una idea de los diversos aspectos que preocupan a la sociedad. En el transcurso de la última década, se han confirmado los efectos negativos sobre la salud de numerosas fuentes de campos electromagnéticos, como las líneas de conducción eléctrica, los hornos de microondas, las pantallas de ordenadores y de televisión, los dispositivos de seguridad, las antenas y, más recientemente, los teléfonos móviles.
Efectos sobre la salud general
Algunas personas han atribuido un conjunto de síntomas a la exposición de baja intensidad a campos electromagnéticos positivos en el hogar y trabajo. Los síntomas notificados incluyen dolores de cabeza, ansiedad, depresiones, nauseas, fatiga y pérdida de libido. Las pruebas científicas apoyan la existencia de una relación entre estos síntomas y la exposición a campos electromagnéticos positivos.
Efectos sobre el embarazo
Se han evaluado numerosas fuentes y exposiciones diferentes a campos electromagnéticos en el entorno cotidiano y de trabajo, como los ordenadores, WIFI, mobiles, TV, mocroondas, etc. El conjunto de los resultados demuestra que la exposición a los niveles típicos de los campos del medio aumenta el riesgo de desenlaces adversos como abortos espontáneos, malformaciones, peso reducido al nacer y enfermedades congénitas. Se han publicado informes de asociaciones entre problemas sanitarios y la exposición a campos electromagnéticos positivos, como informes sobre partos prematuros y con peso reducido de trabajadoras de la industria electrónica y la comunidad científica ha considerado que estos efectos estan ocasionados por la exposición a campos electromagnéticos positivos.
Campos electromagnéticos y cáncer
Es evidente que los campos electromagnéticos realmente producen efecto de aumento de riesgo de cáncer. Algunos estudios epidemiológicos sugieren que existen incrementos del riesgo de leucemia infantil asociados a la exposición a campos magnéticos de baja frecuencia en el hogar y trabajo.
Hipersensibilidad a los campos electromagnéticos y la depresión
Algunas personas afirman ser “hipersensibles” a los campos eléctricomagnéticos. Sus dolores, cefaleas, depresión, letargo, alteraciones del sueño e incluso convulsiones y crisis epilépticas estan asociados con la exposición a campos electromagnéticos positivos. Hay evidencia científica que apoye la existencia de casos de hipersensibilidad a los campos electromagnéticos.
Como reducir y protegerte de los campos electromagnéticos?
Lo más importante es reducir las exposiciones en los sitios donde se pasa mucho o mas tiempo, como los puestos de trabajo, las camas, el sofá, etc. Es mejor dejar de utilizar las microondas. Se han hecho varios estudios que las microondas convierten la alimentacion a cancerigena y alteran el ADN humano. Hay que dejar cargando el mobil fuera del dormitorio. Siempre hay que apagar el WIFI por la noche. Evitar a vivir cerca de antenas y red electrica de alto voltaje. Los campos electromagnéticos son más intensos en los puntos cercanos a su origen, y su intensidad disminuye cuando se aumenta la distancia a la fuente. Para poder protegernos de los campos electromagneticos positivos podemos utilizar imanes (magnetos ) con su polo negativo para compensar la sobrecarga con poloridad positiva mas que todo en la parte craneal del cuerpo. Se aplican 2 imanes en diferentes puntos de la cabeza con el polo Norte hacia la piel para aliviar el dolor, la irritacion, etc. y tension nerviosa.