¿Cómo sé si tengo cálculos biliares e hepáticos?
Lo que se describe a continuación es una descripción de algunos de las más comunes señales que indican la presencia de cálculos biliares en el hígado y la vesícula. Si tienes algunas de ellas, es muy probable que derives grandes beneficios a partir de la limpieza del hígado. En mi consulta he encontrado que estas indicaciones son muy precisas. En el caso de que no estas seguro sobre la presencia o no de piedras, la limpieza de hígado pudiera ser útil de cualquier manera como una forma preventiva; puedes mejorar tu salud significativamente, sin importar tu situación.
Cualquier funcionamiento anormal del cuerpo durante un largo periodo de tiempo inevitablemente se representará en la piel como imperfecciones en la piel, decoloración o cambios como piel reseca, piel grasosa, arrugas, líneas de expresión, etc. Casi todas las afecciones de la piel son consecuencia de problema de equilibrio hepático. Los cálculos biliares conducen a problemas circulatorios, los cuales reducen el suministro de nutrientes a la piel, previniendo su sano desarrollo y la rotación normal de las células de la epidermis. Las siguientes señales son particularmente indicativas de cálculos biliares en el hígado y la vesícula:
Las personas que se irritan con facilidad, que sienten ira aunque sea reprimida, que toman muy poco agua, siempre tienen mas cantidad de cálculos hepáticos.
⇒ Puntos negros y parches de color café pequeños y grandes que son del color de pecas o lunares. Por lo general aparecen en ambos lados, izquierdo y derecho de la frente, entre las cejas o debajo de los ojos y la cien. También pueden aparecer justo arriba de los hombros o entre los omoplatos. Los más notables son los llamados lentigos en la parte anterior de manos y antebrazos, y usualmente vistos entre la gente de edad media y mayores. Si los cálculos biliares, espontáneamente excretados por la vesícula se quedan atorados en el colon, esas manchas también aparecen donde el pulgar y el índice se unen. Los lentigos por lo general desaparecen gradualmente después de que la mayoría de las piedras son removidas del hígado y la vesícula.
⇒ Arrugas verticales en medio de las cejas. Puede haber una, dos y hasta tres líneas profundas en esta región. Estas líneas o arrugas, las cuales no son a causa del envejecimiento natural, indican una acumulación de muchos cálculos biliares en el hígado. Muestran que el hígado se ha expandido y endurecido. Entre más sea la profundidad y longitud de las arrugas, mayor será el deterioro de la función hepática. Una línea cerca de la ceja derecha también indica una congestión en el bazo. Además, las líneas verticales representan una gran cantidad de ira y frustración reprimidas. La ira aparece cuando los cálculos biliares impiden el flujo de la bilis. La naturaleza biliosa se da cuando las toxinas quedan atrapadas –toxinas que el hígado trata de eliminar a través de la bilis. De manera contraria, la ira puede provocar la formación de cálculos biliares. Si las arrugas son acompañadas por parches blancos o amarillos, puede haber un tumor desarrollándose en el hígado. Los granos o el crecimiento de pelo entre las cejas, con o sin arrugas, indican que el hígado, la vesícula y el bazo están afectados.
⇒ Arrugas horizontales a través del puente nasal. Estas son una señal de afecciones pancreáticas debido a cálculos biliares en el hígado. Si una línea es muy profunda y pronunciada, puede sufrir pancreatitis o diabetes.
⇒ Coloración o dolor al palpar en el área de las cienes de la cabeza. Esto muestra que el hígado, la vesícula, el páncreas y el bazo se encuentran malapovechados debido a depósitos de cálculos biliares en el hígado y la vesícula. Esto puede estar acompañado de un color azul o verde en ambos lados del puente nasal, lo que indica un mal funcionamiento del bazo. Una línea horizontal a lo largo del puente nasal indica una debilidad del páncreas.
⇒ Pérdida del cabello en la región central de la cabeza. Esta marca indica que el hígado, el corazón, el intestino delgado, el páncreas y los órganos reproductivos están cada vez más congestionados e irritados. Hay una tendencia a desarrollar enfermedades cardiovasculares, problemas digestivos crónicos, y formación de quistes y tumores. Las canas a temprana edad significan que las funciones del hígado y la vesícula se encuentran disminuidas.
Vaciar la bilis es el procedimiento mas potente que podéis adoptar para mejorar la salud de vuestro cuerpo. Pero no debería ser hecho antes del programa antiparasitario y la limpieza renal; Para la limpieza del hígado se necesitan solo un contenedor de capsulas de ornitina y sales minerales de Epsom.
NOTA: Primero usar el zapper un mes mínimo para eliminar los parásitos en el hígado y la bilis.No desilusionaros si los cálculos que veis de vuestra limpieza del hígado no son demasiado grandes y si no obtenéis la expulsión de los parásitos. Por tanto, si sois capaces de expulsar de vuestro hígado solo un par de decenas de pequeños cálculos habréis obtenido un gran resultado para vuestro hígado y para vuestra salud en general. La limpieza del hígado es particularmente importante en cualquier programa de prevención de enfermedades porque esta relacionada directamente con las toxinas de nuestro cuerpo. Limpiar el hígado de los cálculos mejora de manera considerable la digestión que es la base de nuestra salud. Las alergias disminuyen con cada nueva limpieza que hacéis. Increíblemente, la limpieza del hígado elimina también el dolor de espalda, en el humero y a la de los hombros. Tendréis más energía y aumentara la sensación de bienestar. Limpiar los conductos biliares es el procedimiento mas potente que podéis adoptar para mejorar la salud de vuestro cuerpo.El hígado produce bilis- de 1 litro a 1,5 litro al día. El hígado esta lleno de tubos (los conductos biliares) que transportan la bilis a un tubo mas grande (el conducto biliar común o colédoco). La vesícula biliar esta unida a la bilis común y actúa como contenedor de la bilis. Si se comen grasa y proteínas, después de cerca veinte minutos un impulso hace contraer y vaciar la vesícula biliar, y así la bilis en esa absorción acaba su viaje abajo por el conducto biliar común y a continuación en el intestino. Muchas personas, incluido los niños, tienen los conductos biliares llenos de cálculos. Algunos desarrollan alergias u urticarias, pero otros no tienen síntomas. Al escánear o al hacer radiografía a menudo no se ven los cálculos en la vesícula biliar. La mayor parte son demasiado pequeños y no calcificados, requisito indispensable para la visibilidad a los rayos X. Hay más de una media docena de tipos diversos de cálculos biliares, la mayor parte de ellos contienen cristales de colesterol. Pueden ser negros, rojos, blancos, verdes o marrones rojizos. Aquellos negros están llenos de grasa para rodamientos y aceite a motor, que en lugar caldo se transforman en liquido. Los verdes tienen este color a causa de la bilis que los rodea. Son restos de trematoides (parásitos) Según los científicos, el centro de formación del cálculo se ha iniciado por un fragmento de parásito muerto. A medida que los cálculos aumenten de volumen y se hacen mas numerosos, la presión sobre el hígado, al inicio de los conductos, induce al hígado a producir menos bilis. Se retiene también que ralentiza el flujo de liquido linfático. Imaginaros como seria la situación si la manguera de regar vuestro jardín contuviese canicas. Saldría mucha menos agua, lo que a su vez reduciría la capacidad del tubo de hacer chapotear las bolitas. Con los cálculos, mucho menos colesterol deja el cuerpo, así que aumentan los niveles hemáticos de colesterol. La capacidad del tubo biliar puede absorber todas las bacterias, quiste, virus y parásitos que atraviesan el hígado. De este modo siempre se forman nidos de infección en el hígado que constantemente proveen al cuerpo de bacterias frescas y estados intermedios de parásitos. Ninguna infección del estómago, colon, las ulceras o la hinchazón intestinal, no pueden mejorar permanentemente sin eliminar estos cálculos del hígado.
LIMPIAOS EL HÍGADO DOS VECES AL AÑO – EN PRIMAVERA Y OTOÑO |
Preparación:
- No podéis volver a limpiar un hígado que contiene parásitos vivos. Obtendréis pocos cálculos, y estaréis bastante mal. La primera semana hacer el zapping todos los días y completar la eliminación de los parásitos, antes de probar la limpieza del hígado. Si estáis haciendo regularmente el mantenimiento del programa antiparasitario, estáis siempre listos a hacer la limpieza.
- También completad la limpieza de los riñones antes de limpiar el hígado, es bastante conveniente. Los riñones, la vejiga y el tracto urinario deben estar en condiciones perfectas de funcionamiento para poder eliminar eficientemente todas las sustancias indeseables absorbidas por el intestino mientras viene segregada y expulsada la bilis.
Ingredientes:
- 4 cucharas grandes (40 gr.) Sales de Epsom
- Media taza de aceite de oliva (120 ml). El aceite de oliva ligero es mas fácil de tragar.
- 1/2 taza de zumo (120 ml) de pomelo rojo recíen exprimido. Podéis usar también un limón añadiendo agua y poco miel para llegar a 1/2 de liquido. Para el cáncer cerebral y de la médula espinal use zumo de manzana, con ácido cítrico.
- 4 a 8 cápsulas de ornitina para tener buen sueño. No omitir esta parte, o puedes tener la peor noche de tu vida
- Un contenedor de cristal de medio litro con tapa.
- Tintura de cáscara de nuez negra extra fuerte- 10 a 20 gotas para matar los parásitos que llegan al hígado o 2 cápsulas de cáscara seca.
Preparate un desayuno y un almuerzo sin grasas, como por ejemplo cereales, fruta, zumos de fruta, pan y miel (nada de mantequilla ni leche). Estos consiente a la bilis de acumularse y desarrollarse presión en el hígado. Una presión mas elevada empuja hacia fuera mas cálculos. Limite al máximo la cantidad de comida que tomas. De esta manera obtendrás la eliminación de mas cálculos. Parar de comer da mejores resultados. Mas aun, parar de comer grasa y proteínas la noche antes da mejores resultados.
Hora 14.00. Dejar de comer y beber. Si ignoras esta regla, puedes sentirte bastante mal mas tarde. Comienza a preparar tus sales de Epsom – 4 dosis para 4 dias: mezclar 4 cucharas grandes (40 g en total) con 800 ml en un envase de cristal. Una dosis para 1 dia: una cucharra grande (10 g) de sales de Epsom con 200 ml de agua.
Hora 18:00. Beba una dosis (200 ml) de sales de Epsom. Para mejorar el sabor podéis añadir 1/8 de cucharilla de vitamina C en polvo y miel. Después de beber la dosis podéis beber agua o enjuagaros la boca. Tomar el aceite de oliva y el zumo de pomelo .
Hora 20:00. Toma otra dosis de 200 ml de sales de Epsom. Los horarios son muy importantes para hacer bien el tratamiento.
Hora 21.45 Mete en el envase de medio litro otros 125 ml (medidos) de aceite de oliva. Exprimir el pomelo en este mismo envase: tienes que tener al menos 120 ml. Filtra los trocitos de pulpa. Puedes usar también un limón exprimido. Añade este zumo al aceite de oliva. Añade también el tinte de cáscara de nuez negra o vacia dentro las cápsulas de cáscara seca. Tapa el envase y muevelo fuertemente hasta que el contenido se hace liquido. Ahora vais al baño una o mas veces todavía, aunque eso te hara tardar un poco para beber la bebida de las diez. Pero intenta de no tardar mas de 15 minutos, o expulsaras menos cálculos.
Hora 22:00 bebed la poción que te has preparado. Con el primer sorbo toma 4 cápsulas de ornitina para asegurarte de dormir durante la noche si sufras de insomnio, toma 8 con el ayudo de una cañita de plástico se te hará mas fácil de mandar abajo la poción. Puedes usar también el condimento para la ensalada, o un simple edulcorante para tragar entre un sorbo y el otro. Bebe el preparado de pie. Acaba en 5 min. ( 15 min. para las personas muy anciana o débiles)
Túmbate inmediatamente. Si no lo hagas podras no expulsar los cálculos. Cuanto antes te tumbas, mas cálculos expulsaras. Preparate con anticipo para ir a la cama. Apenas hayáis bebido la bebida tumbate boca arriba, con la cabeza alta sobre la almohada. Intenta de pensar en lo que esta sucediendo en el hígado. Intenta de estar inmóvil por unos 30 minutos. Podrás sentir una fila de cálculos que viajan como bolitas de cristal por los conductos biliares. No hay ningún dolor porque las válvulas del conducto biliar son abiertas (gracias a las sales de Epsom). Duérmate, de otro modo no podréis expulsar el calculo.
La mañana después. Cuando te despertas tomate la tercera dosis de sales de Epsom. Si tienes un sentido de indigestión o náusea espera que pasen antes de tomar las sales de Epsom. Puedes volver a la cama. No tomes esta porción antes de las 18:00.
2 horas mas tarde. Toma la cuarta y última dosis de las sales de Epsom. Y después puedes volver a la cama.
Pasadas 2 horas puedes comer. Inicia con el zumo de fruta. 1/2 hora después come una fruta. Una hora después puedes comer normal, pero mejor prepárate comida ligera. Para la cena te sentiras completamente bien.
Programa alternativo N. 2.
Después de haber tomado la primera dosis de sales de Epsom por la mañana, espera 2 horas y toma la segunda dosis de mezcla de aceite, y vuelve a la cama. Después de otras 4 horas toma otra dosis de sales de Epsom. Este programa puede aumentar el número de cálculos expulsados.
Como ha ido? Durante la mañana es normal tener la diarrea. Hay que expulsar un total de unos 2000 para que el higado se limpie lo bastante como para eliminar de modo permanente las alergias, inflamaciones o dolores de espalda. La primera limpieza puede durar unos días, pero a medida que los cálculos detrás se mueven hacia delante te darán de nuevo los mismos síntomas. Puedes repetir la limpieza a intervalos de 2 semanas.
Nunca hagas la limpieza del hígado si tienes una enfermedad aguda.
¿Es segura y inofensiva la limpieza del hígado?
Es muy segura. Mi afirmación se basa en mas de 500 casos, incluidos aquellas personas de mas de 70 o 80 años. Pero puede haceros sentiros bastante mal 1 o 2 días después de la limpieza y el programa antiparasitario. Eso el el motivo por el cual recomiendo completar el programa antiparasitario y la limpieza de los riñones antes de hacer la limpieza hepática.
PREPARACIÓN PARA LA LIMPIEZA HEPÁTICA Y DE VESÍCULA
La mejor época para hacer una limpieza hepática y de vesícula son la primavera y el otoño y desde Luna Llena hasta el Cuarto Menguante ( 10 días).
Otra receta de limpieza hepática:
Nota: no tomes nada frío durante 1 semana antes de la limpieza
1º – Diariamente toma 1 litro de zumo de manzana casero repartido durante el día. No te saltes ningún día, es muy importante. Debes hacerlo durante 7 días. El zumo de manzana podrás encontrarlo en tienda de dietética.
2º- Toma comidas suaves, si es posible vegetarianas con el fin de descongestionar el hígado y la vesícula y facilitar la salida de piedras cálcicas, de colesterol y oxalatos. No tomes vitaminas ni productos sintéticos, medicamentos. Evite las frituras, mantequillas, chocolate y té. Si estás enfermo, por ejemplo sufriendo una gripe, espere a estar mejor para realizar la limpieza hepática.
3º Adquiera una bolsa para 7 días de la planta Genciana. Ponga a hervir 1 litro de agua y ponga 1 cucharada sopera de Genciana. Hierva todo 3 minutos a fuego moderado. Una vez coladas guárdelas en la nevera. Recuerde de calentar la infusión antes de tomarla a temperatura ambiente. Toma 3 tazas diarias 15 minutos antes de las 3 principales comidas o si quieres entre comidas, nunca después de una comida. Adquiera en la farmacia el producto homeopático calculo billiares 6 C.H en gotas. Toma 20 gotas 3 veces al dia. En la tisana de la mañana, medio día y noche son los momentos más idóneos. Este preparado te ayudará a expulsar más piedras.
4º Intenta hacer la limpieza hepática y de vesícula un sábado, para descansar el domingo. Si lo haces así, el viernes deberá ser el día 7º, es decir, durante 7 días ya has realizado la preparación a la limpieza hepática y de vesícula.
5º Un día antes de la limpieza, por la tarde deberás hacerte un enema de café o hidrocolonoterapia en centro de salud. Para la enema en la farmacia podrás adquirir el producto (enema). La capacidad del enema debe ser de 1 litro de agua. Ponga el agua y 1 cucharada sopera de café. Remueva y deje que repose 2 horas. Ahora coja otra olla y pase lentamente el agua de café de una olla a otra exceptuando el agua que contiene el poso del café, deséchelo. Después de colar el agua introdúzcala en la bolsa del enema y aplíqueselo. El enema descolapsará el colon liberándolo de heces y suciedad.
6º Ahora tienes el colon limpio y eso permitirá mejor la expulsión de piedras al día siguiente. Cuando hagas el enema recuerde que debes tener el estómago vacío, no lo hagas jamás después de comer.
7º A partir de las 13.00 hs no debes ingerir ninguna comida ni beber.
8º Pon ¾ litros de agua y 4 cucharadas soperas de Sales de Epsom, de venta en farmacias. Remueva bien y divida su contenido en 4 vasos iguales. Si no tiene medidor, ponga 4 vasos de agua y llénelos, pon 1 cucharada sopera de sales de Epsom en cada vaso y remueva con la cuchara.
9º A las 18.00 hs toma el primer vaso de Sales de Epsom.
A las 20.00 hs toma el segundo vaso de sales de Epson.
A las 22.00 hs llene la mitad de un vaso de zumo de limón (aproximadamente 3 o 4 limones), y ½ vaso de aceite de oliva. Coloque el zumo y el aceite en un frasco con tapa y agítelo unas cuantas veces hasta que se mezcle. Llévate este preparado a la cama o sofá y bébatelo. No deberás moverte en unos 20 minutos para dejar el hígado que pueda segregar toda la bilis posible y la salida de las piedras.
10º A las 6.00 am levántate y toma el tercer vaso de sales de Epsom. Empezarán las diarreas sin dolor y la salida de las piedras y suciedad hepática acumulada en años.
11º A las 8.30 hs. toma el cuarto y último vaso de Sales de Epson. Las diarreas continuarán, normalmente se realizan 4 o 5.
12º A las 10.30 hs. Podrás tomar un zumo de frutas a tu gusto. Al medio día comer vegetales al vapor, patatas y verduras asadas, comida suave y no sobre alimentarse. Durante los próximos 3 días, coma con prudencia y comidas suaves sin grasa animal.
Se pueden hacer 2 limpiezas hepáticas y de vesícula al año como mantenimiento de forma preventiva. Si quieres limpiar la vesícula porque tienes molestias, realiza 1 limpieza cada 5 semanas. A veces es necesario realizar 4,5,6 o más limpiezas hepáticas y de vesícula para extraer las más grandes.
ELEMENTOS NECESARIOS PARA LA LIMPIEZA:
4 LIMONES
ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA (si puede ser, ozonizado)
PLANTAS DIURETICAS PARA 21 DÍAS (unos 300 gr. en total)
PLANTAS PARA DILATAR LOS CONDUCTOS BILIARES PARA 7 DÍAS (unos 70 gr)
7 LITROS DE ZUMO DE MANZANA
SALES DE EPSOM
1 ENEMA DE 1 LITRO DE VENTA EN FARMACIAS
HOMEOPATÍA: CALCULO BILIARE 6 C.H en gotas. (SOLO SI TIENE PROBLEMAS DE VESÍCULA O QUIERE EXTRAER MÁS CANTIDAD DE PIEDRAS)
Todas las plantas necesarias para una limpieza hepatica o para cuidar el hígado puedes comprar aqui:
Félix Marti
Teléfono: 933 072 965
otras terapias: Terapia Clark, Naturopatía, Homeopatía. Iridología, Ayurveda de Sri Lanka, terápia CBR.
Correo Electrónico: Herbolario_de_llatzeret@live.com
NOTA: es muy importante tomar durante los 7 días de preparación a la limpieza 1 litro de zumo de manzana cada día y 3 infusiones de Genciana cada día. No te saltes este paso importantísimo. El ácido málico del zumo de manzana ablanda las piedras de colesterol e impedirá que se atasque en un conducto biliar. La Genciana dilata los conductos biliares y hepáticos. La limpieza hepática es totalmente segura y no ofrece absolutamente ningún riesgo para nadie. Las personas que dicen haber tenido problemas es simplemente porque no han seguido estos pasos esenciales.
Alimentos y hierbas para el hígado:
Carqueja, el Desmodium Ascendens, la Verbena, las semillas de Cardo Mariano trituradas en molinillo de café, la raíz de Eleuterococo y raíz de Astragalus.
Los alimentos mas apropiados para cuidar el hígado y para un hígado graso son: alcachofa, espáragos, ajo, limones, pomelos, piña, apio, pepino, remolacha, manzana, alpiste, zanahoria, cúrcuma, jingibre, papaya, cohl, nuez, aceite de oliva virgen extra, diente de león, achicoria, cardo mariano, agua de llanten
Posible crisis curativa. Durante de la limpieza hepática los síntomas de una posible crisis curativa pueden ser muy diversos: nauseas, mareos, malestar estomacal o ligera diarrea.