Manténte al tanto de este importante tema y las medidas preventivas a la hora de tener cualquier contacto con animales o con tus mascotas.
Una gran parte de enfermedades son transmitidos por los parásitos de los animales pero como es difícil a detectar “el origen del mal” sin un análisis especifico y por su amplia sintomatologia, los médicos no prestan suficiente atención a este problema o simplemente descartan esta origen.Algunos parásitos pueden vivir en nuestro cuerpo sin ´presentar síntomas hasta 20 años y de repente pueden sorprendernos con su existencia. En la mayoria de los casos los humanos pueden estar contagiados pero no tener síntomas por su fuerte sistema inmune. En el grupo de mayor riesgo están los niños pequeños, las personas ancianas y las personas con defensas bajas. Si la infección no se cura a tiempo puede convertirse crónica y en este caso seria mucho mas difícil de curarla. Los tratamiento farmacéuticos antiparasitarios por la medicina convencional son muy tóxicos para el organismo humano y intoxican el higado, los riñones y la sangre. Los únicos tratamientos no tóxicos son la bioresonancia y CDS( Chlorite dioxide solution) . La biorresonancia se puede aplicar también de manera preventiva.
Sin saberlo, muchos vacacionistas y dueños de mascotas se exponen a contraer alguna enfermedad transmitida por animales domésticos, de granja o salvajes que puede atentar gravemente contra su salud y vida. La relación del ser humano con animales no está exenta de riesgos para la salud, ya que todos los especies silvestres, domésticas y de granja, se encuentran contaminadas con diversas bacterias, virus o parásitos capaces de causar enfermedades en las personas. Los patógenos viven en 90% de los humanos, pero sólo en personas con sistema inmune débil dan una sintomática severa. Por eso siempre hay que mantener nuestro sistema inmune fuerte. No es posible siempre evitar el contacto y de ahi la infección transmitida por animales pero podemos mantener nuestro sistema inmune fuerte. Las mordeduras y las alergias son las amenazas más comunes y resultan en infecciones localizadas; sin embargo existe otras muchas infecciones (parasitarias, bacterianas, virales y micóticas) que son transmitidas por las mascotas. Son transmitidas por vía cutánea, mucosas, digestivas, o respiratorias, por contacto directo con las mascotas o las excretas o través de artrópodos. Por ejemplo toxocariosis, helmintiasis, toxoplasmosis; en cambio los pacientes con algún tipo de inmunodeficiencia pueden padecer criptosporidiosis, salmonellosis, pasteurelliosis. Estas infecciones se previenen evitando el contacto con animales, un adecuado lavado de manos posterior a la exposición a mascotas o con las excretas de éstas. Las vacunas específicas para humanos y animales son parte importante de la prevención aunque amenudo no pueden evitar las enfermedades contageosas. Los veterinarios deberían aconsejar no tener en casa animales como mascotas. Además del perro, gato, aves y peces, en los últimos años, los humanos están adoptando mascotas exóticas tales como lagartos, serpientes, monos, hamsters; aumentando el peligro de nuevas enfermedades. Algunos ejemplos de enfermedades por mascotas que se desarrollarán en esta revisión son: perro (rabia, hidatidosis, toxocariosis, leptospirosis, asma), gato (toxoplasmosis, toxocariosis, arañazo del gato, rabia, pasteurella), cerdo (cisticercosis, teniasis, balantidiasis), aves (psitacosis, criptococosis, histoplasmosis, gripe aviar).
En casos de sintomática la mas leve posible es recomendable hacer tratamientos de bioresonancia hasta que la sintomática desaparezca por completo sin la necesidad de tomar medicamentos muy tóxicos. La bioresonancia puede eliminar una gran parte de patógenos y prevenir el desarrollo de cualquier enfermedad o desorden. ( mas información sobre el tema en “Bioresonancia” y “Los patógenos y la prevención de enfermedades”).
Infecciones Generales
Lombrices intestinales. Aunque no es un término muy preciso, designa a distintos tipos de gusanos (tricocéfalos, áscaris, filaria, tenia, toxocaras) que se alojan en los intestinos del ser humano y que producen malestar estomacal intermitente, diarrea, pérdida de peso, desnutrición, vómito y alteraciones del sueño; en casos graves pueden extenderse a otras áreas del organismo y ocasionar lesiones oculares, cutáneas, hepáticas o neurológicas. Constituyen un problema grave porque se propagan a través de huevecillos en las heces de animales como perros y gatos, a los cuales se deja defecar en parques y vías públicas . Todos los parásitos generan los siguientes padecimientos:
Anquilostomiasis. Es ocasionado por gusanos anquilostoma, que en su forma larvaria entran por la piel luego de tocar un piso o material infectado con heces de animales, casi siempre perro o gato. Causa vómito, diarrea, pérdida de peso y, en casos graves, lesiones localizadas en ojos o vísceras, según el caso.
Hidatidosis, equinococosis o quiste hidatídico. Infección causada por el gusano Echinococcus granulosus; el contagio ocurre cuando se juega con perros o cuando se ingieren verduras o aguas contaminadas con huevos del parásito. Afecta al hígado y pulmones, básicamente generando fiebre y dolor abdominal.
Giardiasis o lambliasis. Se manifiesta con diarreas y fuertes dolores de estómago, a causa de la infección por el protozoario Giardia lamblia . Su transmisión es idéntica a la de las lombrices intestinales, por lo que también es importante consecuencia del fecalismo. Hay que aumentar el consumo de líquidos en su dieta.
Dirofilariosis. Otra enfermedad transmitida por mosquitos y que casi siempre padecen perros y gatos. Los parásitos que la ocasionan (Dirofilaria immitis) se pueden alojar temporalmente en la región pulmonar, formando un nódulo (conglomerado en forma de esfera) y ocasionando tos y dificultad para respirar; En ocasiones se ha detectado el nódulo mediante radiografías y se le confunde con una formación tumoral, por lo que el paciente es sometido a cirugías agresivas e innecesarias.
Rabia
La rabia es una encefalitis(inflamación cerebral) de carácter mortal, producida por un virus, que se transmite principalmente por medio de la saliva de animales infectados previamente(perros, zorros, mapaches, murciélagos y otros), mediante la mordedura de estos a las personas. El periodo de incubación es largo (1-3 meses), pero una vez aparecen los síntomas es invariablemente mortal. La enfermedad se presenta de dos maneras, la clásica, con hidrofobia, aerofobia e hipersalivación y la forma paralítica, con parálisis del miembro mordido, acompañada o no de síntomas similares en el miembro opuesto.Una vez el animal ha mordido al paciente, el único pero eficaz recurso es la vacunación antirrábica, complementada con inmunoglobulina específica, según los casos.La prevención consiste en la inmunización de animales domésticos, combatir el abandono animal, generando un entorno seguro a las personas, concienciación y educación a los dueños de las mascotas, la vacunación de las personas expuestas a mordeduras o heridas producidas por animales sospechosos y la vacunación preventiva a personas con alto riesgo de exposición a la rabia y viajeros que pasan mas de un mes en países con posibilidad de exposición a la rabia o se dispone de acceso limitado a los cuidados sanitarios.
Sarna. En realidad es un grupo de enfermedades producidas por ácaros (“parientes” diminutos de las arañas) que se alojan dentro de la piel, generando inflamación, dolor y pérdida de pelo. No todas son contagiosas, aunque algunas que afectan a perros (sarcóptica), gatos y conejos (cheiletielosis) pueden hacernos daño si hay contacto directo.
Coriomeningitis linfocitaria. Infección por un microorganismo de la familia arena virus, la cual se disemina por la mordedura de ratones, ratas, hámsteres y perros. Puede adquirir dos formas clínicas distintas: una leve, que semeja un resfriado, y otra grave, en caso de que la persona tenga sistema inmunológico débil, que puede desencadenar meningitis (infección en los tejidos que protegen al cerebro y médula espinal).
Hanta. Las primeras manifestaciones de la enfermedad por hantavirus son muy similares a los de la gripe; inicia abruptamente con fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, cansancio, náuseas,vómitos, malestar general y tos seca; la persona siente cierta mejoría durante corto período de tiempo, pero en 1 o 2 días presenta dificultad para respirar, e incluso incapacidad para tomar aire. Ratas y ratones silvestres son portadores del microorganismo, el cual puede contraerse al respirar aire contaminado con excretas u orina de animales, así como por mordeduras.
Leptospirosis o enfermedad de Weil. Producida por bacterias de la familia Leptospira, infecta a gran variedad de especies, pero son más sensibles perros, cerdos, vacas, ratas y ratones. Se disemina mediante la orina, la cual contamina agua, alimentos y vegetación, y es más común en quienes tienen contacto con este tipo de desechos: veterinarios, criadores de animales, ganaderos, agricultores y practicantes de caza, montañismo y campismo. En la mayoría de los casos genera síntomas que semejan gripe moderada (dolor de cabeza y cuerpo, fiebre, escalofríos) En 10% de los afectados se registra daño en hígado, riñón, ojos o mucosas (tejido que cubre el interior de nariz y garganta), además de infección en meninges.
Fiebre Q. Distribución mundial causada por la bacteria Coxiella burnetii; en su estado inicial se manifiesta con elevación de la temperatura, neumonía y hepatitis (inflamación del hígado); si no recibe tratamiento puede generar daños en las válvulas del corazón. Afecta a ovejas, cabras, vacas, gatos, perros, pájaros, ratas, ratones, conejos y zorros, principalmente, y los humanos la adquieren al inhalar gotitas contaminadas expulsadas por los animales infectados.
Enfermedad por arañazo de gato. Se estima que la mitad de los felinos domésticos portan en sus uñas al agente causante de este padecimiento, la bacteria Bordetella, por lo que la transmisión ocurre al irritar a estos animales o jugar bruscamente con ellos. El padecimiento causa inflamación de los ganglios linfáticos (tejidos de defensa contra infecciones en forma de sacos) localizados en axilas o cuello, durante 1 o 2 meses, junto con malestar general, falta de apetito, dolor de cabeza y fiebre. Además de la enfermedad citada, existen otros procesos relacionados con este agente infeccioso como la vasculitis leucocitoclástica, la púrpura trombocitopénica, erupciones en forma de urticaria o con máculas generalizadas, granuloma anular, eritema nudoso, eritema marginado o anular, infecciones oculares y endocarditis, que son infrecuentes, excepto en pacientes inmunodeprimidos. La bacteria puede transmitirse a través de pulgas y garrapatas, además del típico y conocido arañazo de gato. También es posible el contagio por la mordedura del animal. Este agente se transmite entre gatos y perros exclusivamente por artrópodos vectores, con excepción del periodo inmediato al nacimiento, no por mordedura ni arañazo. En ausencia de artrópodos vectores de la bacteria, la enfermedad no se extiende entre animales. Puede contagiarse también a humanos a través de estos artrópodos, sin que se encuentre una mordedura o arañazo previos. El gato es el reservorio natural de la enfermedad, aunque habitualmente no presenta síntomas de infección. Se calcula que mas de uno de cada 3 gatos es portador del germen. Estos animales se contagian entre sí por medios de pulgas y también por la garrapata común. La Bartonella se distribuye por todo el mundo. La enfermedad se caracteriza por la presencia de ganglios inflamados en la proximidad de la erosión o mordedura producida por el animal. En 1 de cada 6 o 7 casos, la enfermedad reviste una gravedad mayor, dando lugar a hepatitis, el síndrome de Parinaud, retinitis o complicaciones neurológicas. En pacientes con deficiencias inmunologicas la bartonella produce distintos cuadros clínicos como angiomatosis bacilar, peliosis hepática, endocarditis y bacteriemias crónicas o recurrentes.
Helicobacter heilmannii
Este patógeno puede causar gastritis de curso crónico, úlceras y linfomas de la mucosa del estómago y es transmitida por el perro. A diferencia del helicobacter pylori, este patógeno coloniza el estómago de animales domésticos, que se constituyen en reservorio para su posterior transmisión a personas.
Leptospirosis
Aunque puede transmitirse por perros que no presentan síntomas, esta infección, producida por Leptospira interrogans, puede dar lugar a meningitis o afectación del hígado y riñón. También puede presentar una erupción cutánea y conjuntivitis. El germen puede contagiarse directamente o bien a través de la orina o el agua contaminada.
Ornitosis/Psittacosis
Esta producida por la Chlamydia psittaci a través de las gotitas de aire contaminadas expelidas por loros, patos y pavos. El contagio da lugar a una neumonía que puede revestir gravedad. La enfermedad puede ser transmitida desde el animal al ser humano, aunque se han descrito también casos de transmisión entre personas que conviven estrechamente.
Pasteurella multocida
Esta bacteria se encuentra en la flora bacteriana que acompaña a la mayoría de las mordeduras de animales domésticos, especialmente cuando el animal ha causado una destrucción importante de tejido. Además de las lesiones e infecciones locales, la Pasteurella puede originar infecciones respiratorias, especialmente en pacientes con enfermedades broncopulmonares crónicas, aunque son posibles infecciones generalizadas(sepsis) y meningitis, sin que medien mordeduras o arañazos de perros o gatos.
Rikettsiosis
La fiebre botonosa mediterránea está producida por la Rickettsia conorii, es transmitida por la picadura de una garrapata y al igual que el tifus murino presenta una erupción cutánea generalizada, junto con un cuadro febril agudo, con una zona mas oscura sobre la piel, que representa el punto de inoculación. El reservorio principal son los perros y su vector es la garrapata Riphicephalus sanguineus. La enfermedad es frecuente en países del sur de Europa, pero se conocen casos en otras latitudes. El tifus murino o exantemático es una enfermedad febril causada por la rickettsia typhi, distribuida por todo el mundo. Aunque el principal reservorio de este germen es la rata, en algunas zonas lo constituyen las zarigüeyas y los gatos, siendo posible la transmisión desde el perro. El vector o agente transmisor habitual del microorganismo es la pulga Ctenocephalides felis. La mayor parte de pacientes presentan fiebre con una erupción y dolor de cabeza intenso.
Tularemia
Puede ser transmitida por contacto con conejos, siendo producida por la Francisella tularensis, que da lugar a úlceras en la piel y ganglios inflamados, así como neumonía o inflamación pleural.
Úlcera piogénica de la piel
Está producida por la por Capnocytophaga canimorsus, a través de la mordedura del perro y puede dar lugar a una infección generalizada(sepsis) o infecciones de la piel.
Babesiosis canina y cytauxzoonosis felina
Los protozoos del género Hepatozoon, Babesia y Cytauxzoon son patógenos que se diagnostican cada vez con mayor frecuencia entre los animales de compañia. Su artrópodo vector es la garrapata, atacando el primero a los perros y el segundo a los gatos. La mayor parte de las personas contagiadas ignoran haber sido picados por el artrópodo vector, transcurriendo un periodo de incubación de 7 a 40 días(algo mas si el contagio es por transfusión). En la mayor parte de los pacientes puede cursar de forma leve o inadvertida, pero en personas inmunodeprimidas, con enfermedades crónicas, debilitados, que han sufrido la extirpación del bazo, ancianos o embarazadas, la enfermedad puede dar síntomas de tipo gripal o episodios febriles agudos y alarmantes, con fiebre alta, escalofríos y otras manifestaciones de importancia que recuerdan a la malaria.
Larva migrans cutánea (anquilostomiasis)
Da lugar a una lesión cutánea de forma sinuosa, que provoca un picor intenso, siendo frecuente entre viajeros a países donde es endémica la enfermedad. Estas lesiones están causadas por la penetración en la piel de la larva migrans; su contagio se produce por el contacto con el suelo contaminado por heces de perros y gatos.
Salmonelosis. Causada por bacterias Salmonella, se manifiesta con diarrea, fiebre, dolor de cabeza, malestar abdominal y vómito. Normalmente se contrae al consumir alimentos contaminados, pero también se sabe que el contacto con animales exóticos, como peces de acuario, anfibios y reptiles ha dado origen a más de un caso grave (los microorganismos llegan a infectar la sangre y generar meningitis).
Psitacosis. El agente causante es la bacteria Chlamydia psittaci, que se transmite del excremento de las aves a los humanos genera fiebre, debilidad, dolor de cabeza, vómito, tos seca, dificultad respiratoria y, lo más grave, la posibilidad de aborto en mujeres embarazadas. Es más común cuando se entra en contacto con aves exóticas.
Pasteurella multocida. Esta bacteria y otras similares son responsables de problemas respiratorios que pueden complicarse cuando los microorganismos invaden a la sangre (septicemia), ya que generan hemorragias internas. Se encuentra ampliamente distribuida en la boca y garganta de multitud de animales, silvestres y domésticos.
Micobacterias. El microorganismos Mycobacterium marinum, relativamente frecuente en peces, puede ser contagiado al ser humano luego de realizar la limpieza de un acuario o cuando alguna herida entra en contacto con agua contaminada. El padecimiento ocasiona infecciones, úlceras en la piel y pequeñas ampollas oscuras que llegan a reventarse. Los peces presentan un cuadro similar y puede ser necesario su sacrificio.
Rhodococcus equi. Esta bacteria es responsable de neumonía en potros con menos de seis meses de edad, y ocasionalmente ataca a gatos, perros, cerdos y roedores. Se ha descubierto que también llega a afectar a seres humanos con sistema inmunológico debilitado, como quienes sufren infección del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Además, genera problemas respiratorios y en casos complicados ocasiona abscesos (acumulación de pus) en cerebro, hígado, pulmones, próstata y riñones, así como meningitis.
Tos canina. Es causada por Bordetella bronchiseptica, bacteria que llega a formar parte de la flora bucal de los perros y que puede generar enfermedades respiratorias cuando aumenta su población. Da síntomas en personas con sistema de defensa deteriorado.
Hongos. Pertenecen al reino vegetal y necesitan infestar a otros organismos para obtener alimento; hay gran diversidad, unos son capaces de ocasionar daño al ser humano. Generan padecimientos como:
Tiñas. Los hongos Microsporum producen infecciones en la piel de perros, gatos, caballos u otras especies animales, y se transmiten al hombre por contacto directo. La lesión más característica es un área circular y sin pelo, normalmente con el borde enrojecido porque es ahí donde está el hongo. Es bastante molesta y de lenta curación.
Esporotricosis. Infección de la piel que se manifiesta a través de pequeña protuberancia, rojiza e indolora que se convierte en úlcera y que puede propagarse a otras regiones. Es causada por el hongo Sporothrix schenckii, que se encuentra en la vegetación y que puede ser diseminado por el gato.
Ahora bien, además de todos los padecimientos descritos se debe mencionar que gran variedad de animales pueden desencadenar reacciones alérgicas y astma en el ser humano. Esto se debe a los parásitos transmitidos por animales. Es común entonces que se presenten urticaria (surgimiento de granitos en la piel), enrojecimiento cutáneo, ojos llorosos, goteo y obstrucción nasal, estornudos, comezón en la nariz, mareo,náuseas, dificultad respiratoria y dolor de cabeza. Si el problema se debe a la presencia de una mascota, queda a juicio del paciente la decisión de permanecer con el animalito o buscarle un nuevo hogar.
La toxoplasmosis es una infección producida por el parásito protozoario intracelular Toxoplasma gondii; la toxoplasmosis se encuentra en los seres humanos a nivel mundial y en muchas especies de animales y de aves. El gato es el hospedero final del parásito. Esta infección es prevalente en algunos países como Francia y España donde la cría de mascotas es alta. La infección en humanos proviene del manejo inadecuado de los excrementos del gato, ingesta de carne cruda o mal cocida (de cordero, cerdo o res), transmisión de la madre al feto a través de la placenta (infección congénita) o por transfusión de sangre o trasplante de órganos sólidos. Del 80 al 90% de las infecciones primarias son asintomáticas y el período de incubación para los síntomas es de 1 a 2 semanas. La forma congénita es causada por la infección con Toxoplasma gondii en la mujer embarazada; hasta un 50% de estas infecciones son transmitidas al feto.Precisamente por eso los médicos dicen que una enfermedad es congénita,pero eso no significa que no se puede curar porque es sólo una infección como cualquier otra!!! Los signos de infección congénita pueden estar presentes al nacer o desarrollarse en los primeros meses de vida. La enfermedad también afecta a personas inmunocomprometidas (como resultado de Sida, cáncer o terapia inmunosupresora). En una persona inmunosuprimida: lesiones cerebrales asociadas a fiebre, dolor de cabeza, confusión, convulsiones y hallazgos neurológicos anormales, inflamación de la retina, es muy común ver en los pacientes con Sida déficit motor de un lado del cuerpo asociado a lesiones granulomatosas del SNC. Los síntomas en personas immunocompetentes pueden abarcar desde una enfermedad febril leve semejante a la mononucleosis, linfoadenopatías de la cabeza y cuello, cefalea, dolor de garganta y dolor muscular. Los bebés pueden mostrar en infecciones congénitas: trastornos del sistema nervioso central, hepatomegalia y/o esplenomegalia, erupción cutánea, fiebre, ictericia, anemia, retinitis, trastornos psicomotores y de aprendizaje (pueden no aparecer hasta más tarde). Los exámenes de diagnóstico incluyen: pruebas serológicas (fijación de complemento, IFI, Elisa), resonancia magnética de cabeza, TAC cerebral, biopsia de cerebro (algunos casos excepcionales). Los medicamentos para infecciones parasitarias tienen una toxicidad alta. El único tratamiento no tóxico es la bioresonancia que proteje el sistema inmune. Las maneras de prevenir esta enfermedad son: evitar el consumo de carnes poco cocidas o congelarlas a -20° C (-4° F) por 2 días. Proteger las áreas de juego infantiles de excrementos de perros y gatos. Lavarse muy bien las manos después de estar en contacto con el suelo posiblemente contaminado por heces de animales. Las mujeres embarazadas deben realizarse exámenes de sangre como titulación de anticuerpos del toxoplasma y las que presenten resultados negativos deben tomar medidas para prevenir la infección evitando el contacto con heces de animales, cocinando las carnes por completo y lavándose muy bien las manos después de manipular carne cruda.
La toxocariosis es una infección por larvas de los parásitos Toxocara canis (asociado con perros) o toxocara cati (asociado Enfermedades de mascotas en humanos. Esta infección es considerada como problema de salud mundial. Se asocia con la presencia de huevos de Toxocara en el medio ambiente. Una hembra adulta de éste parásito puede eliminar hasta 200 000 huevos diarios, pudiendo un solo perro contaminar los suelos con millones de huevos, según la intensidad de parasitismo. En el medio ambiente, con humedad y temperatura adecuada, se transforman en huevos larvados (infectantes) a las 4 a 5 semanas de la expulsión, contaminando los suelos. Los lugares más contaminados son jardines, parques públicos y los terrenos de juego. Se conoce que el principal factor de riesgo no es el no recoger las heces de perros y gatos, sino el ingerir la tierra contaminada con huevos o el comer vegetales crudos y sin lavar. Después de la ingestión, los huevos eclosionan dentro del tracto gastrointestinal y se liberan larvas, las cuales viajan a diferentes tejidos del cuerpo por medio de la circulación, principalmente al pulmón, al hígado y a los ojos, aunque también pueden afectar al cerebro, el corazón y otros órganos. Los individuos que tienen infecciones moderadas pueden ser asintomáticos, pero las infecciones más graves pueden caracterizarse por fiebre, irritabilidad, dolor abdominal y, en ocasiones, lesiones cutáneas pruriginosas similares a la urticaria. Los síntomas pulmonares son comunes e incluyen respiración entrecortada, tos y sibilancias; en caso de producirse una infección ocular, se pueden presentar síntomas como estrabismo y pérdida de la visión; La presencia de larva migrans visceral se puede sospechar en un individuo que tenga un conteo de glóbulos blancos elevado (leucocitosis) y un incremento en el número de eosinófilos (eosinofilia severa); además se puede encontrar agrandamiento del hígado, erupción cutánea y anomalías de los ojos o de los pulmones. El diagnóstico definitivo de la enfermedad puede lograrse por medio de la detección de la larva en el tejido afectado; además, la infección se puede detectar con una prueba sanguínea (Elisa) para buscar anticuerpos. Las complicaciones que se dan son: disminución de la agudeza visual, ceguera, dificultad respiratoria, arritmias cardíacas, encefalitis. Algunas medidas preventivas importantes son la eliminación de parásitos de perros y gatos, el minimizar la exposición de los niños a áreas que pudieran estar contaminadas con heces de animales y el lavarse las manos después de manipular tierra.
La leishmaniosis es una enfermedad parasitaria transmitida por la picadura de la Lutzomyia. Clásicamente las úlceras son no dolorosas y pueden ser confundidas con otras enfermedades como la tuberculosis cutánea, la sífilis, la lepra, el cáncer de piel (carcinoma de células basales), paracoccidiodiomicosis, esporotricosis, etc. La Leishmania puede también ocasionar enfermedad sistémica o leishmaniosis visceral con complicaciones. Los síntomas en la enfermedad de la piel (leishmaniosis cutánea o Uta) son: mácula o pápula eritematosa que luego progresa a una úlcera cutánea que se forma en el área de la lesión original, la que sana muy lentamente, en cuestión de meses, pueden formarse lesiones más pequeñas alrededor de la úlcera (lesiones satélites). Cuando afecta las mucosas produce obstrucción nasal, coriza, epistaxis, úlceras y erosión tisular (boca, lengua, encías, labios, nariz, y tabique nasal), disfagia con compromiso esofágico, dificultad para respirar con compromiso traqueal. Los exámenes para realizar el diagnóstico en la enfermedad son: test de leishmanina o prueba cutánea de Montenegro, biopsia de piel, cultivo del material. La leishmaniosis humana procede del perro, que es el reservorio principal de este agente infeccioso. El agente productor de la enfermedad es un protozoo. Aunque los animales de compañía puede estar parasitados por varias especies de leishmanias, sólo la Leishmania infantum está ampliamente distribuida, causando una enfermedad devastadora en el perro. El parásito puede atacar las vísceras internas, afectando principalmente al bazo, hígado y médula osea, como por ejemplo, el Kala-azar. En otras ocasiones se circunscribe a la piel dando lugar a lesiones localizadas por todo el cuerpo.
En casos de sintomática leve es recomendable hacer tratamientos de bioresonancia y tomar remedios naturales antiparasitarios para eliminar los patógenos sin la necesidad de tomar medicamentos muy tóxicos.
Prevención
Muchas de las enfermedades infectadas por patógenos pueden evitarse cuando se siguen medidas adecuadas en la convivencia con animales, entre ellas:
- Tener higiene de forma casi obsesiva en todos los niveles para poder evitar hasta cierto punto las infecciones transmitidos por animales. Si la rutina no lo permite y no hay suficiente tiempo para mantener una higiene impecable en el contacto con los animales mejor despedirse de la mascota. Nunca se puede contar con la protección de nuestro sistema inmune porque ella no siempre esta “en forma” y no siempre podemos saberlo.
- Someter a toda mascota a revisión periódica con el veterinario. Un programa de control parasitario correcto, inmunización adecuada y tratamiento oportuno de enfermedades previene prácticamente todos los padecimientos infecciosos.
- Utilizar guantes al limpiar las áreas y casa asignadas a la mascota, o al recoger y eliminar sus excretas y orina. Después de efectuar esta labor, el amo deberá lavarse con agua y jabón las manos u otras zonas que hayan entrado en contacto.
- No acercarse el animal a la cara.
- Recoger las excretas de la mascota cuando las elimina en lugares públicos.
- Lavarse y desinfectarse las manos después de un contacto con animales, en especial antes de comer.
- Las personas con sistema de defensas debilitado no deben acudir a competencias o exhibiciones de animales.
- Al salir al bosque o campo se debe tratar con respeto a los animales de granja o salvajes, y no jugar con ellos ni retarlos.
- Si practica campismo, asegúrese de que el lugar que visita es seguro, y busque las clínicas cercanas donde podría recibir atención médica.
- Limpie periódicamente su hogar con agua y jabón y/o agua y vinagre.
- Mantenga los potes de basura herméticamente tapados.
- Use bolsas plásticas y mantenga siempre cerrados los depósitos de basura.
- Nunca deje residuos de comida o de alimentos en los cuartos, comedor ni cocina. Haga limpieza nocturna.
- Proteja los cubiertos de uso domestico en bolsas o recipientes plásticos y mantenga las gavetas cerradas. Antes de usarlas de nuevo lávelas.
- Descubra y recoja los excrementos de animales domésticos, esparcir cal sobre sus defecaciones.
- Elimine de su vivienda y sus alrededores cauchos sin uso botellas, vacías, latas, potes o recolectores. No deje depositar agua en ellos.
- Elimine con rellenos o drenajes las aguas estancadas, charcos, baches, lagunas o alcantarillas tapadas.
- No consuma carne y pescado crudos o medio hechos.
- Evite consumo de alimentos de ventas ambulantes.
- Para repeler zancudos y mosquitos : Consuma cebolla, ajo, pimienta o jengibre, ajenjo, girasol, ricino, eucalipto, curcuma, curry, cayenna, chilli
Mantener aseados y perfumados a vuestros mascotas, así como darles mucho amor no impide que usted se contamine y enferme.